Sufrir un accidente de tráfico es una experiencia desagradable, incluso si no has tenido la culpa. Más allá del susto inicial, lo que preocupa a la mayoría de conductores es quién paga los daños y cómo reclamar de forma correcta.
La buena noticia es que, si no eres responsable del siniestro, no deberías asumir los costes de reparación de tu vehículo ni de tus lesiones. Pero es importante conocer los pasos a seguir y cómo actúan las aseguradoras en estos casos.
1. Lo primero: rellenar el parte amistoso
Tras el accidente, lo más recomendable es rellenar un parte amistoso de accidente con el otro conductor. Este documento incluye datos de ambos vehículos, conductores, testigos y una descripción de lo ocurrido.
- Si el otro conductor reconoce su responsabilidad, el proceso será más rápido.
- Si no hay acuerdo, cada aseguradora defenderá a su cliente y, en última instancia, podría intervenir un juez.
Consejo: Haz fotos de los daños y del lugar del accidente. Esa evidencia puede ser muy útil si surgen problemas.
2. Quién paga los daños materiales
Cuando queda claro que no eres culpable, la aseguradora del conductor responsable se hace cargo de los daños de tu coche.
- Si tienes un seguro a todo riesgo, tu compañía puede reparar el coche directamente y luego reclamar los gastos a la aseguradora contraria.
- Si solo tienes terceros, tu aseguradora tramitará la reclamación, pero será la compañía del culpable la que finalmente pague.
El plazo de reparación dependerá de la rapidez con la que ambas aseguradoras se pongan de acuerdo.

3. Indemnizaciones por lesiones
Si sufres daños personales (por ejemplo, latigazo cervical, fracturas o cualquier otra lesión), tienes derecho a una indemnización.
- Esta se calcula en función de un baremo oficial que tiene en cuenta la gravedad de la lesión, los días de baja y las posibles secuelas.
- Los gastos médicos y de rehabilitación también deben estar cubiertos.
En algunos casos, la aseguradora del culpable puede ofrecer una indemnización inicial. Si no estás conforme, puedes recurrir a peritos médicos o incluso reclamar judicialmente.
4. Gastos adicionales
Además de los daños directos, puedes reclamar otros gastos derivados del accidente:
- El coste de un coche de alquiler mientras reparan el tuyo.
- La pérdida de ingresos si has tenido que dejar de trabajar temporalmente.
- Daños materiales en objetos personales (móvil, gafas, equipaje…).
5. ¿Qué pasa si el culpable no tiene seguro?
En España existe el Consorcio de Compensación de Seguros, que cubre a las víctimas en caso de accidente causado por un vehículo sin seguro, robado o desconocido. De esta manera, aunque el culpable no tenga aseguradora, tus daños estarán cubiertos.
Conclusión
Si tienes un accidente y no eres el culpable:
- No pagas los daños de tu coche ni tus lesiones.
- La aseguradora del responsable se encarga de indemnizarte.
- Puedes reclamar no solo la reparación del vehículo, sino también gastos médicos, pérdida de ingresos y otros daños materiales.
- En caso de que el culpable no tenga seguro, el Consorcio responde.
En resumen, estar bien informado y actuar con calma es clave para que un accidente sin culpa no se convierta en un problema mayor.