La asistencia en carretera es una de esas coberturas que a menudo se contratan sin mirar demasiado, pero que en el momento de la verdad puede marcar la diferencia entre un pequeño contratiempo y un auténtico problema. Imagina que tu coche se queda parado en medio de una autovía, que pinchas una rueda en plena noche o que tu batería se agota a 200 km de casa. En esos casos, contar con una buena asistencia en carretera no es solo una comodidad, sino una auténtica necesidad.
El problema es que no todas las pólizas incluyen lo mismo: algunas solo te cubren en casos muy concretos, mientras que otras ofrecen servicios mucho más completos. Vamos a repasar en detalle qué suele cubrir este servicio, qué limitaciones tiene y en qué debes fijarte antes de contratarlo.
¿Qué cubre la asistencia en carretera?
Aunque varía según la aseguradora y el tipo de póliza, estos son los servicios más habituales:
1. Envío de grúa y remolque
- La aseguradora manda una grúa al lugar donde se encuentra el coche.
- El vehículo se remolca hasta un taller (normalmente al más cercano, aunque algunas pólizas permiten elegir).
- Algunas pólizas incluyen también el rescate del coche si está en un lugar de difícil acceso (cuneta, camino rural, etc.).
2. Reparaciones in situ
Si la avería es sencilla (por ejemplo, batería descargada o pinchazo), el técnico puede intentar solucionarlo en el mismo lugar, evitando así el traslado al taller.
3. Transporte del conductor y pasajeros
Si el coche queda inutilizado, la aseguradora suele ofrecer:
- Traslado de los ocupantes hasta su domicilio.
- Alternativamente, transporte hasta el destino del viaje o incluso alojamiento en un hotel mientras se repara el coche.
4. Vehículo de sustitución
Algunas pólizas amplían la cobertura con un coche de sustitución para que no te quedes sin movilidad mientras el tuyo está en el taller.
5. Asistencia en el extranjero
Para quienes viajan fuera de España, muchas aseguradoras cubren también la asistencia en otros países de Europa, con servicios como repatriación del coche y de los ocupantes.
6. Envío de combustible o llaves
Si te quedas sin gasolina o has perdido las llaves, algunas pólizas contemplan el envío de combustible o el traslado del vehículo hasta un lugar donde puedas solucionar el problema.

Limitaciones habituales: lo que NO cubre
Es importante leer la letra pequeña, porque muchas veces la cobertura tiene restricciones:
- Kilometraje mínimo
- Algunas pólizas solo cubren a partir de cierta distancia desde tu domicilio (por ejemplo, más de 15 km).
- Otras, en cambio, cubren desde el kilómetro 0, es decir, desde la puerta de tu casa.
- Destino del remolque
- Lo habitual es que te lleven al taller más cercano, no al que tú quieras.
- Si prefieres tu taller de confianza en otra ciudad, puede que tengas que pagar la diferencia.
- Número de asistencias
- Algunas compañías limitan el número de intervenciones al año.
- Si superas ese límite, podrías tener que pagar el servicio.
- Accesorios no incluidos
- El seguro suele cubrir el vehículo, pero no siempre los objetos personales o accesorios que lleves dentro (como maletas, móviles, portaequipajes, etc.).
- Situaciones específicas
- Si te quedas atrapado en un camino no autorizado o en condiciones extremas (playa, montaña fuera de carretera), la aseguradora puede negarse a cubrir la asistencia.
- Tampoco suelen cubrir los gastos derivados de un uso negligente (ejemplo: repostar el combustible equivocado).

Consejos para elegir una buena asistencia en carretera
- Busca siempre cobertura desde kilómetro 0. Es fundamental que la ayuda te cubra incluso en tu ciudad o en la puerta de tu casa, ya que muchas averías ocurren en trayectos cortos.
- Comprueba el ámbito geográfico. Si viajas al extranjero, asegúrate de que el seguro cubre asistencia fuera de España y hasta qué países llega.
- Pregunta por el vehículo de sustitución. No todas las aseguradoras lo ofrecen, y puede marcar la diferencia si dependes del coche a diario.
- Mira las condiciones del remolque. No es lo mismo que te lleven al taller más cercano que al de tu elección.
- Lee los límites de uso. Saber cuántas asistencias al año puedes pedir te evitará sorpresas desagradables.
- Infórmate sobre los ocupantes. Una buena póliza no solo se preocupa por el coche, sino también por el conductor y los pasajeros, garantizando transporte o alojamiento si hace falta.
Ejemplo real: dos situaciones muy distintas
- Caso 1: Marta tiene un seguro básico sin asistencia desde kilómetro 0. Su coche no arranca en el garaje de casa. Llama a la aseguradora y le dicen que no está cubierta porque no ha salido de su localidad. Tiene que pagar la grúa por su cuenta.
- Caso 2: Pedro contrató una póliza con asistencia completa. Pincha una rueda en la autopista a 20 km de casa. La aseguradora le manda una grúa, le ofrecen traslado al taller de confianza y además un taxi para llegar a casa. Todo incluido.
La diferencia en coste de ambas pólizas era de apenas 30 € al año.
Conclusión
La asistencia en carretera es una de las coberturas más importantes de un seguro de coche, pero no todas las pólizas ofrecen lo mismo.
- Lo que sí cubre normalmente: grúa, remolque, pequeñas reparaciones, traslado de pasajeros, asistencia en viajes e incluso vehículo de sustitución.
- Lo que no cubre siempre: asistencia en tu propia ciudad si no tienes kilómetro 0, remolque al taller de tu elección, exceso de asistencias o situaciones especiales como caminos no autorizados.
En definitiva, no se trata solo de tener asistencia en carretera, sino de tener la adecuada para tus necesidades. Revisa tu póliza, compara opciones y asegúrate de que tu seguro no solo proteja tu coche, sino también tu tranquilidad cuando más lo necesites.